Durante los 8 años que llevo dedicándome al Learning, he tenido la oportunidad de participar en múltiples proyectos de aprendizaje apoyando a todo tipo de organizaciones y colaborando con personas con perfiles diversos. Ha sido toda una experiencia en la cual me he topado con excelentes ideas y mucha voluntad por innovar. Sin embargo, con más frecuencia de la deseada en muchos de esos proyectos, he comprobado que hay una pregunta capaz de detener :

¿Cuál es el objetivo instruccional de este proyecto?

Esta pregunta deberíamos contestarla con claridad y firmeza. Increíblemente, muchas veces ignoramos (y me incluyo) algo tan básico como los objetivos instruccionales de una experiencia o estrategia de aprendizaje. Incluso me atrevo a decir que no sólo en el aspecto profesional, sino en el personal. En mi caso, hay ocasiones en las que me toma días, semanas y hasta meses poder llegar a contestar con certeza cuál es el objetivo de algunas cosas que estoy haciendo o quiero hacer.

Toma como ejemplo cualquier proyecto personal en el que participas, participaste o participarás y haz el ejercicio de preguntarte cuál es tu objetivo. Si no lo puedes contestar, entonces te conviene seguir leyendo esta nota. Por supuesto, si eres un Diseñador Instruccional, con mayor razón deberías quedarte hasta el final.

Enfocaré la nota al plano profesional, pero estoy seguro que al final de esta nota conectarás los puntos.

¿Por qué es importante tener claro un objetivo?

En la organización, el desarrollo de estrategias y la implementación de una experiencia de aprendizaje necesita provocar algo en el usuario.

¿Qué? Eso depende del objetivo instruccional

Sin un objetivo claro, el resultado de nuestros esfuerzos puede ser negativo o nulo y  la inversión en tiempo y recursos realizada por la organización, los usuarios y nosotros sería mal aprovechada (y por lo general esa inversión es considerable, así que no quieres tirarla a la basura).

Entre otras cosas, es por eso que el Diseño Instruccional (DI) es esencial. No importa la metodología, el enfoque y las herramientas que se empleen, si el diseño instruccional es deficiente, el producto final también lo será. Y dentro del DI, el establecimiento de los objetivos instruccionales es una piedra angular.

Por ejemplo…

Hace un par de años, en la agencia donde trabajaba se puso de moda una herramienta que se presentaba como un sustituto del Power Point. En esos momentos la vimos muy atractiva pues proyectaba la ilusión de movimiento y sin duda, un ritmo diferente al del  convencional ppt.

Decidimos usar la aplicación como uno de nuestros recursos multimedia y la integramos a nuestras experiencias de aprendizaje (a varias) sin pensar mucho si la herramienta ayudaba a lograr los objetivos instruccionales del proyecto.

Resultado: las experiencias fueron atractivas, pero en muchas ocasiones su impacto fue sólo de forma y no de fondo. Incluso, fue problemático para el usuario.

Consecuencias

  • Tuvimos que modificar y ajustar sobre la marcha algunas de esas experiencias de aprendizaje
  • El costo no sólo fue de tiempo, sino de esfuerzo y recursos económicos extra
  • El estrés generado fue alto

Lección

La claridad de objetivos instruccionales es trascendental y los temas, canales, actividades y herramientas serán determinados por esos objetivos y no al revés.

Habiendo establecido la relevancia de los objetivos instruccionales, pasemos a lo que te interesa más.

Cómo establecer un objetivo instruccional

Dicho de manera clara un objetivo instruccional debe ser una declaración que especifique en términos medibles lo que el usuario será capaz de hacer como resultado de la experiencia de aprendizaje. Existen varios modelos como el PCC , o el ABCD y el PBC que indican los componentes de un objetivo instruccional efectivo. En lugar de desglosar estos acrónimos (que puedes consultar aquí), te voy a hablar desde mi experiencia.

Y desde mi experiencia, hay 5 tips que te ayudarán a establecer un objetivo instruccional efectivo.

 

1. Haz un análisis profundo (pregunta tanto como necesites)

Este punto se desarrolla antes de siquiera redactar los objetivos. Como buen DI, necesitas ser un buen investigador y comenzar por hacer un análisis del proyecto donde resuelvas el por qué, el cómo y el para qué de la experiencia a desarrollar.

Estas preguntas te ayudaran a definir y establecer los objetivos instruccionales de una experiencia/estrategia de aprendizaje.

Recuerda que los objetivos se enfocan en el resultado final y no en el proceso.

  1. ¿Qué quieres que haga el usuario después de la experiencia?
  2. ¿Cómo quieres que lo haga (el usuario)?
  3. ¿Para qué quieres que lo haga?

Hay una cuarta pregunta que puede ayudarte ya sea a esclarecer o a replantear las tres anteriores:

¿Cómo te imaginas el éxito de la experiencia de aprendizaje?

Tenemos que ser capaces de visualizar el resultado final. De esa manera podemos hacer un ejercicio en reversa y deconstruir ese “éxito” para saber qué necesitamos hacer para lograr llegar ahí.

Ahora bien, esta fase no la haces en solitario. Necesitas involucrar a tus colaboradores, clientes y sponsors. Es decir, aquellos que conocen el proyecto, la situación y, de cierta manera, los objetivos (aunque a veces no los tengan claros).

Tú como DI debes investigar, leer y preguntar tanto como necesites las preguntas antes mencionadas a todos aquellos involucrados en el proyecto. Ellos conocen sus necesidades y por lo tanto, saben los motivos  y objetivos del proyecto. Simplemente a veces no lo tienen claro. De cierta forma, tu serás quien clarifique y sintetice en pocas palabras los objetivos del proyecto.

Una vez que haz hecho el análisis y tienes claros los objetivos del proyecto, es momento de ponerlos por escrito y hay consideraciones que debes tomar en cuenta al redactar un objetivo instruccional. Los siguientes 4 puntos toman lugar al momento preciso de redactar. 

2. Piensa en el usuario

No se trata de ti como instructor, facilitador, o diseñador. Se trata de lo que lo que el usuario será capaz de hacer tras la experiencia. Recuerda que el usuario debe ser el centro de la experiencia/estrategia. Es por eso que el punto 1 (análisis) es muy importante. Debes tomar en cuenta sus necesidades, sus pain points, su perfil y sus aspiraciones. Debes saber todo de él.

  • ¿Qué habilidades necesita desarrollar?
  • ¿Cuáles son sus necesidades?
  • ¿Con qué recursos cuenta?
  • ¿QUIÉN ES?

Recuerda que más que nunca debes tener un enfoque customer-centric, donde reconozcas por principio de cuentas que el actor principal de la experiencia de aprendizaje es el learner.

3. Se específico

Por cada objetivo, debe haber sólo un resultado.

  • Sí: El usuario será capaz de programar en HTML5. 
  • No: El usuario será capaz de tocar y construir una guitarra (¿dos resultados en un objetivo?).

Así de claro y sencillo.

4. Hazlo medible 

Entender, comprender, aprender…¿cómo mides esto? No quiere decir que no fomentemos el entendimiento, comprensión y aprendizaje. Tampoco quiere decir que enfoques todo en la medición de resultados. Lo que tienes que hacer es establecer indicadores para tus objetivos.

Lo que sea que se quiera lograr con la experiencia, debe ser medible de alguna manera. Y por ello, hay dos cosas que son importantes:

  1. Establecer indicadores
  2. Usar las palabras correctas.

Quizá el punto 2 te parezca poco importante, pero todo DI debe tener algo de copywriter, escritor y editor. Es decir, debe usar las palabras adecuadas para que la instrucción se no sólo clara, sino atractiva. Lo mismo con los objetivos. Vincent Carlos dice que debes invertir hasta un 50% del tiempo de escritura tan sólo en el título de un artículo. Bueno, pues yo diría que en la redacción de los objetivos, deberíamos invertir tanto tiempo como sea necesario para que este sea claro.

Tip dentro del tip: usa verbos de los que se denominan activos. Por ejemplo: operar, clasificar, identificar, programar. Visita este sitio para consultar una lista completa de verbos que puedes emplear para la redacción de los objetivos.

5. Ten en cuenta el contexto

Debes de considerar el contexto alrededor del objetivo. Es decir, en qué condiciones se espera que el usuario sea capaz de hacer algo. Recuerda, el usuario es la figura central del proyecto. Por lo tanto debes de redactar y definir objetivos alrededor de ese usuario.

El contexto es importante dentro del objetivo.

  • ¿Dónde se desenvuelve el usuario?¿Cuándo?
  • ¿En qué situación es en la que debe aplicar lo que aprende?

Estas son la clase de preguntas que debes responder para establecer un objetivo muy específico.

E.g El usuario será capaz de estibar correctamente las fascias en el momento de descarga en almacén.

Entre más específico, medible y claro sea el objetivo y su resultado, más fácil será desarrollar actividades para la experiencia de aprendizaje y los contenidos de la misma.

Puedes descargar esta guía  “Cómo establecer un objetivo instruccional” para apoyarte a la hora de redactar tus objetivos instruccionales. 

El objetivo de los objetivos instruccionales (redundancia voluntaria) es darnos una guía para diseñar la experiencia de aprendizaje. A partir de ahí se determinan recursos, materiales, actividades, herramientas, y un largo etcétera.

Ahora bien, ¿podrías llevar esto a otras áreas además del Learning?

Sí, no sólo en L&D debemos establecer y tener claros los objetivos. Cualquier área de la organización debe tener esa claridad, antes de llevar a cabo cualquier cosa.

Más aun, en cualquier plano de nuestra vida, deberíamos considerar de antemano cuáles son nuestros objetivos antes de embarcarnos en cualquier cosa, sea el estudio de un idioma o un proyecto familiar.

¿Qué opinas?

¿Cómo diseñas tus objetivos instruccionales o de vida?


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